Ayer vi en El País
tres páginas de publicidad contratada que vocean un manifiesto en favor de un Gobierno
alternativo del PSOE bajo el
amparo de Unidos Podemos y
Ciudadanos (es decir, una versión especular de lo que
hubiera sido la germánica Gran Coalición
entre PP, PSOE y C's).
A la vista del vapuleo que el
portavoz de C's, Juan Carlos Girauta,
sometió al candidato Mariano Rajoy tras su
discurso de investidura, así como de algunos sonoros tuits de otros dirigentes, cabe preguntarse:
–¿Tenían Pedro Sánchez y Albert Rivera pactado un
lusitano Plan B para desalojar
al actual presidente en funciones de La Moncloa,
acercando a Unidos Podemos si renuncia esta legislatura al inefable referéndum
catalán?
Puede que estos días sepamos
la respuesta, aunque lo predecible sea que ocurra tras la absoluta derrota
parlamentaria del PP.
Bien es verdad que unas
terceras elecciones sólo le interesan al PP y al PSOE, que podrían pescar votos
en caladeros de Ciudadanos y de Unidos Podemos, y volver a sus fueros gracias a
una enorme abstención de la que nadie hablaría demasiado. Lo cual implicaría un
silencioso pacto del miedo entre Rajoy y Sánchez, un decimonónico Plan C, emulando, mudos, a Cánovas y a Sagasta,
para salvar al caciquismo.
(La ilustración se publicó
diez años después en la revista satírica Don Quijote, el 5 de octubre de 1894, y alude al
supuesto Pacto del Pardo entre
Antonio Cánovas del Castillo, a la derecha; y Práxedes Mateo Sagasta, a la
izquierda. Pacto que presuntamente auspició la alternancia de sus partidos: el Conservador y el Liberal,
tras la prematura muerte de Alfonso XII.
Dice el pie: “Yo la cojo, me la quitas –tú la sueltas, yo la agarro. –Pacto de
tomarla el pelo –según el pacto del Pardo”).